(y cómo solucionarlos) 

En PR creativo, equivocarse no es una posibilidad, es una certeza. Pero los errores son maestros, y aprender de ellos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

A lo largo de los años, hemos cometido errores, aprendido de los de nuestros partners y, en ocasiones, evitado otros a tiempo. Hoy te compartimos los más comunes y, lo más importante, cómo solucionarlos para que no se conviertan en obstáculos en tu camino.

Creer que conoces suficientemente bien a un cliente, su público o su sector.

Es tentador pensar que, como consumidores, usuarios o expertos, ya sabemos todo lo necesario sobre una marca, su sector o su público. Este error puede llevar a crear estrategias basadas en suposiciones y no en hechos.

Cómo evitarlo:

  • Investiga desde cero cada nuevo proyecto.
  • Recopila información de múltiples fuentes, tanto internas como externas.
  • Realiza entrevistas o workshops para comprender las necesidades y expectativas reales del cliente.

Obviar la actualidad.

El PR creativo no puede existir en una burbuja. Mirar únicamente al sector del cliente puede hacerte perder temas clave que impactan directamente en sus comunicaciones.

Cómo evitarlo:

  • Mantente informado sobre tendencias globales, debates sociales y cambios en el comportamiento del consumidor.
  • Evalúa cómo estos temas afectan a la marca y ajusta tu estrategia en consecuencia.

Empujar el cliente (a donde no quiere ir).

A veces la agencia tiene claro el camino que debería llevar la acción o el propio cliente. Y aunque la experiencia y la investigación previa dicen que tiene razón, si el cliente no está convencido, la estrategia puede fracasar.

Cómo evitarlo:

  • Escucha las inquietudes del cliente antes de proponer cambios.
  • Adapta tus ideas para que se alineen con sus valores y personalidad de marca.
  • Propón soluciones graduales para temas más complejos, en lugar de transformaciones radicales.

No prestar (la suficiente) atención a la medición.

En PR creativo, los datos son esenciales para demostrar el éxito de tus acciones. Ignorar la medición puede dar la impresión de que las campañas no han tenido impacto.

Cómo evitarlo:

  • Define KPIs claros al inicio de cada proyecto.
  • Usa herramientas de análisis para medir resultados (alcance, engagement, leads, etc.).
  • Presenta los datos de forma visual y comprensible para el cliente.

Olvidar la estrategia (aunque solo sea un rato).

Una estrategia bien definida es una guía esencial que asegura que todos los esfuerzos estén alineados con los objetivos. Sin embargo, puede ser tentador modificarla para dar cabida a una idea especialmente creativa.

Cómo evitarlo:

  • Asegúrate de que cada idea creativa no se desvíe de la estrategia inicial.
  • Si crees que una idea es excepcional, justifica su inclusión con datos y ajustes claros.
  • Mantén el consenso entre cliente y agencia antes de hacer cambios importantes.

Descuidar los pequeños detalles.

En PR, los detalles importan. Una ejecución descuidada puede arruinar incluso la mejor idea y hacer que el público deje de prestar atención a lo que queremos para centrarse en esos detalles descuidados.

Cómo evitarlo:

  • Revisa todo (¡dos tres o las veces que sea necesario!) antes del lanzamiento de cualquier campaña.
  • Asegúrate de que la experiencia del usuario sea impecable, desde la música en un evento hasta la calidad del diseño gráfico.
  • Pide feedback externo para detectar posibles fallos antes de que sean visibles.

Gestión inadecuada de medios

En PR, las relaciones con los medios son fundamentales. Abusar de estas conexiones o tratarlas como algo garantizado puede cerrar puertas rápidamente.

Cómo evitarlo:

  • Respeta el tiempo y las prioridades de los periodistas.
  • No sobrecargues a los medios con información irrelevante.
  • Integra estrategias de paid media cuando sea necesario para complementar tus acciones.